El mercado negro o la economía sumergida no se pueden erradicar en su totalidad. Hay que reducirlos al máximo, pero desde la venta de armas hasta las cuentas de una pyme en “B” pasan por este cauce de dinero subterráneo muchos capitales.
Las sustancias ilegales estarán siempre en el mercado negro mientras que no se las legalice. Con el cannabis, por ejemplo, se mueven en España millones de euros al año, libres de impuestos y con unas consecuencias que van más allá de lo que vemos o de las que ve el fumador.
Hay un sector de la población subversivo anticapitalista consumidor de cannabis y muy crítico con el sistema. Todos tenemos en mente a este prototipo de personaje, y, si bien está mal generalizar, hay que darle una lección por su doble moral.
Los fumetas antisistema deberían dejar de criticar el consumismo atroz de la clase media occidental y no caer en el tópico del niño vietnamita que remienda balones y zapatillas deportivas ya que al fin y al cabo, su consumo de cannabis trae unas consecuencias igual o incluso más nefastas para el tercer mundo que una multinacional americana que externaliza la producción.
En primer lugar, hay que plantearse si con 100 euros ó 100 dólares en Occidente los consumidores compramos a una multinacional o a una mafia de la droga. La primera paga sus impuestos y da salarios, con lo que el bien social que aportan es muy relevante. La segunda no paga impuestos, soborna a sus camellos y trae la desestructuración social de las clases menos pudientes.
Las mafias de las drogas matan, usan la violencia, coartan a jóvenes, financian la venta de armas. Son el mayor de los cánceres que soporta hoy el mundo. Los fumetas antisistema critican a los bancos y la(s) Iglesia(s) cuando éstos buscan un beneficio económico para su supervivencia e incluso tienen un excedente para hacer una labor social. Los cárteles de la droga también buscan este beneficio pero con sus excedentes no hacen ningún bien.
Si bien las consecuencias sociales y sanitarias en el Primer Mundo a causa de la droga son deleznables, en el Tercer Mundo son aún peores y lastran su desarrollo.
¿Qué futuro tienen aquellas generaciones perdidas urbanas de clase media y baja que han caído en la espiral de la droga? Muy poco.
Si los fumetas antisistema critican tanto los transgénicos y el comercio no justo de productos agrícolas, deberían saber que en las zonas en las que se produce la droga, muchos agricultores tienen que caer en el monocultivo para su supervivencia económica siendo sus compradores incluso más hijoputas que Monsanto o Nestlé, ya que las mafias narcotraficantes ofrecen siempre condiciones más leoninas y la salida de este cultivo puede resultar incluso peligroso para esas familias.
Un dato para el fumeta español que compra hachís tan tranquilo. El gramo de género comprado por el narcotraficante hispano-marroquí al agricultor vale 0,14 euros. Cuando el producto llega a la península su valor asciende ya a 1,5 euros/gramo. Con un par de intermediarios desde la gran familia de narcos hasta el pequeño camello de barrio, el gramo de costo pasa a valer 4,5 euros cuando lo compra el fumador final.
Este fumeta antisistema ha de pensar, resumiendo, que de 10 euros que compra, el campesino recibe tan sólo 30 míseros céntimos.
Este fumador de droga que también defiende la honrosa causa de los derechos humanos tiene que pensar que hay personas que arriesgan su vida cruzando fronteras con drogas metidas dentro de su cuerpo, y que en muchos países de origen, el comercializar con estupefacientes está tipificado con penas máximas, y que él/ella es en parte responsable de la vida de esta persona.
Así pues, que cada quien compre y consuma lo que quiera, pero que antes de ver la paja en el ojo ajeno se quiten el canuto del suyo propio.
Los fumetas antisistema se deberían dejar de tanto porro y tanta crítica gratuita y ser conscientes también de sus propios actos. Aunque el vicio es el vicio, ¿no?
4 comentarios:
Siempre es interesante leer tu opinión. Siempre habra quien esté de acuerdo y quien no, pero el hecho de que des datos justifica tu opinion.
Saludos
James
Mi estimado Toño,
Supongo que sobra decir que me sentí aludido al comenzar a leer esta entrada del Blog.
Hablas de un tipo de persona en particular, y aun tras reconocer lo errático que puede ser el generalizar, me sentí catalogado dentro de un subgénero, tribu o club, en la que lo mismo encajaríamos John Lennon, Zach de la Rocha, el Subcomandante Marcos, Carl Sagan o Cheech y Chong. Personas, subversivas, anticapitalistas, críticas con el sistema y fumadores de cannabis, como yo.
Así pues, vengo en representación de los fumetas antisistema a tratar de limpiar la ya de por si terrible fama de nuestra droga predilecta, al menos en lo referente a globalización y mercado justo. Y en menor medida, limpiar la reputación de todos los fumetas antisistema, pues los hay te todo tipo. El que es tonto es tonto fume porros o no!
Los fumetas antisistema no somos seres tan extraños u ajenos. Somos personas como cualquiera, que, en el mejor de los casos, trabaja y ama y paga la renta y procrea. Vivimos sumergidos, como el resto del mundo, en un sistema social y comercial del que es muy difícil escapar, mismo que no nos parece el mas adecuado o justo a muchos de nosotros, pero no es regla. La fuga para nuestro inconformismo, suele ser la queja y la crítica, al menos en algunos estados de gestación de nuestra pachequéz.
Los fumetas antisistema, no creo que debiéramos dejar de criticar el consumismo atroz de la clase media occidental, cayendo o no en tópicos trillados. En primer lugar por que uno es libre de criticar lo que le de la gana. Y en segundo por que, ¿Quién puede negar que este consumismo atroz es la raíz de muchos males del mundo? El mas terrible sea tal vez la deshumanización del individuo que conlleva a final de cuentas a la infelicidad, al sentimiento común de insatisfacción, de que ‘nos falta algo’, tan compartido por la gran mayoría de la población moderna occidental.
Pero no somos perfectos, claro; los Fumetas antisistema también tenemos nuestro corazoncito, y también somos tentados por los placeres mundanos del mundo comercial. Algunos adoran la coca cola, otros el café, otros la cerveza. Casi todos adoramos el Internet o comernos una pizza viendo la tele de vez en cuando. Y se que Domino’s Pizza es una multinacional, parte del mecanismo capitalista al que tanto repudio. Pero no pienso renunciar a todo aquello que forme parte de esa cadena, ya que por mis intereses personales, profesionales y culturales, no estoy dispuesto aun a mudarme a una granja autosuficiente alejada de la civilización, al menos de momento.
Señalas también que los Fumetas Antisistema criticamos los transgénicos y el consumo de productos agrícolas comprados dentro del comercio no justo. Esta cualidad se ha observado también en individuos que no fuman cannabis. Por lo general se debe a que todos estos –criticones-, consideran que los alimentos transgénicos pueden ser muy nocivos para la salud y los ecosistemas tanto a corto como a largo plazo. Y sobre el comercio justo de productos agrícolas, bueno, es una pequeña fantasía que tenemos de que sería buena idea que se enriqueciera por igual el que con su esfuerzo físico produce, lo mismo que el otro que coordina la venta del producto y el que se lo vende al consumidor final. Pero los detalles de estas utopías son otra historia…
En el caso específico de las drogas ilegales, como lo es aun la mariguana, el mercado no juega con las mismas reglas. Es cierto que los productores, transportistas, vendedores de mayoreo y vendedores finales del intrincado sistema de negocio, no pagan impuestos ni aportan gran capital al sistema social, con algunas excepciones. Pablo escobar, por ejemplo, financió directa y indirectamente montones de escuelas y carreteras y casitas en los pueblos de sus trabajadores y gente que le apoyaba por ahí en los 80’s... (continúa...)
(continúa) Y no es mi intención ponerme del lado de los cárteles de la droga ni las familias de mafiosos que ciertamente participan también en crímenes de todo tipo; aunque fumeta, creo que las drogas, específicamente la marihuana, debería ser legal por lo menos al nivel del alcohol o el tabaco. Y que propuestas como el auto cultivo aunado a la legalización, terminaría gradual y eficaz mente con todo el mercado negro y derramamiento de sangre que lo acompaña.
No obstante, en lo referente a la malicia patronal de los Jefes malos de estas multinacionales de la droga, en comparación con los otros mega empresarios de multinacionales legales del sistema, quiero hacer un apunte:
En tu post hablas de unas cifras con respecto al precio del hachis en los distintos niveles de la cadena. Que se les paga a los campesinos que la cosechan a 0.14€ el gramo. Que son empujados a cultivar estas hierbas ilícitas a punta di pistola, etc. Pero te comparto una visión diferente del mismo problema: Resulta que un campesino que por generaciones su familia ha cultivado granos de café para que la cooperativa local se los compre en el proceso que culminará con Mega corporaciones como Nestlé o Starbucks vendiéndonos un cortado a 1.20€, el campesino, digamos, Brasileño, cobra por 1Kg de café cosechado, exactamente $1.7 USD. En México su suerte asciende a $3.13 USD por kilo. El campesino del café, puede ser fácilmente tentado por el lado obscuro, sin necesidad de usar el lado obscuro de la fuerza, ni una pistola si quiera, si no el ya conocido poder del billete verde; de los Benjamines; de la pachocha y la marmaja! Pues si decide dejar de secar café al sol, y se pone a cultivar la buena y ancestral yerba del Cannabis Indica, los evasores de impuestos de la mafia hispano-marroquí, le pagarán 140€ por Kilo de hash, de acuerdo a las cifras que tú citas. Nestle y Montsant nos venden 250g de Café en el super a 3€, habiendo pagado por él $0.78 (0.57€) en el mejor de los casos. No se quien será mas hijoputa, pero la Familia le paga mejor al Campesino que Nestlé! Pero algo es verdad: el campesino no tiene alternativa; si quiere sobrevivir en este mundo moderno tiene que cultivar macoña, pues si cultiva café se muere de hambre! Lo mismo con los asalariados del Narco. Si trabajan para el narco es por que sus patrones les pagan más que si trabajaran en Wallmart o Starbucks. ¡Claro que es terrible! Es terrible que ganen tan poco los empleados del Wallmart!
Yo, fumeta antisistema, hago lo que está a mi alcance. No derrocaré a las mega corporaciones fumando porros, eso ya lo se. Pero no quejándome del sistema capitalista tampoco. Realmente hay poca cosa por hacer, es muy triste. Puedo reciclar y usar la bici en vez del ciclomotor, comprarme un móvil eco-friendly y poco más. Procuro no comprar marihuana de las multinacionales del narco, si no del cultivador local, el nuevo campesino urbano, el santo granjero de balcón o de closet. Y aconsejo sobre todo el auto cultivo, tan bien tolerado por las autoridades locales. Pero con un poco de suerte, estos nuevos canales corporativos de comunicación masiva y global (como el que estamos usando ahora mismo), que de momento aun son libres, y nos permiten quejarnos a boca suelta de lo que nos jode, ayude en un futuro cercano a abrir un poco las conciencias de todos, fumetas o no, anti o pro sistemas, y con el tiempo logremos cambiar cosas que realmente son injustas, o nocivas o abusivas, y que es solo cuestión de exponerlas y abuchearlas, como un primer paso para derrocarlas y así quizás, mejorar todos como humanidad.
Y una disculpa si esto se me extendió mas de lo previsto. Es tan solo que hoy es mi día libre, y me dio por fumar y escribir… escribir y fumar…
@tono
a ver compadre, y a que se debe que existan las condiciones necesarias para que las "mafias de la droga" enganchen a la juventud en un espiral de desesperanza? eh? porque hay un mercado negro?
es inegable que los estados y organismos religiosos que claro que tienen excelentes programas de apoyo social, han pintado la linea divisoria entre lo permisible y lo prohibido, y ponernos a discutir si las motivaciones para la categorizacion son siempre positivas seria un insulto al sano juicio.. a menos que entre los programas sociales a los que te refieres contemos los servicios de la "mafia de los pederastas"..
@toocoolo
concuerdo completamente...
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